Día tras día – sobre todo tras el comienzo de la pandemia – el uso de los dispositivos digitales sigue creciendo. Por una parte era la única manera de seguir con el aprendizaje escolar una vez cerrados los colegios pero al mismo tiempo estábamos dando a los niños una herramienta a través de la cual podrían estar expuestos – muchas veces sin quererlo – a contenidos inapropiados. En este artículo de El Mundo el psicólogo, Marc Masip, argumenta que “no deberían tener un smartphone antes de los 16 años… porque antes no tienen el cerebro suficientemente desarrollado ni la madurez necesaria para utilizarlo”. Si añadimos el hecho que “el móvil es la principal causa de petición de psicólogo para ayuda familiar en España”, es un argumento claro para prohibir los teléfonos a los menores. Concluye Masip que el teléfono móvil es “la heroína del siglo 21”. Sin embargo, tanta es la presión de los compañeros para ser como los demás, y de los padres – en muchos casos con buenas intenciones – de mantenerse en contacto con el niño cuando esté fuera de la casa (más todavía desde la pandemia) que resulta difícil resistirse a la posibilidad de dejarle al niño un teléfono móvil. Sin embargo, existe la posibilidad de poder regalarle un móvil a un niño y evitar los problemas asociados con éste. La solución se llama Blabloo y es un smartphone con Android pero que una vez enlazado con el dispositivo del padre (mediante una app para iOS y Android) permite al padre gestionar los accesos que pueda tener el niño a internet, el uso de las aplicaciones (y cuáles puede tener en el teléfono) y poder congelar la pantalla del teléfono en cualquier momento para así frenar la adicción a la tecnología. El objetivo de este teléfono es de poder educar al niño cómo usar la tecnología de manera responsable.

#telefonosparaniños

https://www.elmundo.es/espana/2021/09/24/614e091ffdddff927a8b45fc.html