Desgraciadamente el acoso escolar sigue siendo más habitual de lo que nos gustaría, según el informe “La opinión de los estudiantes” reportado por ABC, aunque esto se ha reducido bastante en el curso 20-21 respecto a los números de 2016, en parte debido a la pandemia y distanciamiento social impuesto en los colegios. La parte mala es que, a pesar de haber menos acoso físico, ahora hay más ciberacoso mediante WhatsApp y otras plataformas como Instagram, Tik Tok y, o juegos en línea. Aumentan sobre todo “agresiones, como insultos, motes y burlas, la difusión de rumores, así como los empujones y las collejas y el aislamiento hacia los estudiantes en WhatsApp o en otras redes sociales”. Lo que es curioso es que los niños valoran positivamente que se prohíba el uso de los teléfonos móviles en los colegios, ya que puede evitar la tentación de hacer fotos o vídeos con el propósito de “dañar a los demás y las distracciones”, cosa que apoyan los profesores ya que no lo ven necesario para el aprendizaje y puede detener el acoso. Sin embargo hay una manera de evitar la prohibición de móviles y evitar el acoso al mismo tiempo. La solución se llama Blabloo smartphone y es el primer smartphone para niños. Una vez enlazado con el dispositivo del padre/madre permite gestionar por completo el acceso a las diferentes aplicaciones y a internet, pudiendo congelar la pantalla en cualquier momento para llamar la atención del niño y ayudar a frenar la adicción a la tecnología. El niño no necesita tener acceso a social media si así lo quieren los padres, pero tenemos Family Chat para comunicación segura entre la familia. Para más información visita la web de Blabloo.
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